🧠 Doctor Prompenstein: el creador de prompts monstruosamente útiles

Pídele a Doctor tu Orden perfecta

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

5/7/20253 min read

Porque a veces, para innovar, hay que coser partes sueltas… con estilo

A veces la innovación no nace en un laboratorio brillante, sino en un sótano lleno de recortes, errores y conexiones imposibles.
Ahí, entre cables sueltos, charlas de empresa, vídeos de YouTube, cursos olvidados y pruebas internas en Neuromobile, nació Doctor Prompenstein.

Como el clásico Doctor Frankenstein, junté partes de conocimiento disperso, les metí voltaje práctico y esperé a que algo cobrara vida.
Y lo hizo. Con personalidad propia. Monstruosamente útil.

Un generador de prompts hecho para que la IA te entienda. Por fin.

No es una herramienta mágica.
Es una criatura funcional, entrenada para hacer una cosa bien:
convertir ideas vagas en instrucciones claras para modelos de lenguaje.

Tú le dices lo que necesitas:

  • "Un prompt para filtrar CSV con estas condiciones",

  • "Uno para crear contratos tipo NDA en dos idiomas",

  • "Otro que redacte contenidos SEO adaptados al perfil de mis clientes"...

Y él lo traduce en algo que funciona. Sin rodeos.

Yo no soy experto en IA. Pero sí en ver dónde encaja.

No me verás hablando de transformers ni citando papers.
Pero sí llevo tiempo observando cómo usar la IA donde realmente aporta valor.
La aplico en Neuromobile con clientes de comercio, turismo, ciudad.
Y también en nuestros propios procesos, desde el “vamos a probar” hasta el “esto ya nos ahorra horas”.

Por eso sé que el reto no está en la tecnología, sino en aprender a pedirle cosas útiles.

Testado con personas reales. No con modelos de laboratorio.

Antes de sacarlo a pasear, lo puse en manos de un grupo reducido de personas de confianza: perfiles técnicos, analíticos, estratégicos.
Lo usaron, lo retaron, me devolvieron ideas.
Y gracias a eso, el Doctor Prompenstein dejó de ser un experimento para convertirse en herramienta.

El mayor bloqueo no es técnico. Es mental.

Uno de los mayores problemas que me he encontrado en todas las empresas donde he hablado de esto no es la falta de IA, sino la dificultad para pensar cómo pedir las cosas.
La gente no sabe qué puede pedir… ni cómo formularlo.
Y sí, cada vez los agentes razonan más y mejor, pero de momento prefiero que razonen como yo quiera, con control y con los resultados que necesito.
Para eso sirven los prompts bien diseñados. Para marcar el camino, no para dejarlo al azar.

¿La IA te falla? Revisa cómo le hablas

Pedirle algo a la IA es como hablar con un genio legalista:
Te da lo que pides, no lo que necesitas.
Y si le preguntas mal, te contesta mal.
Esa es la política. Y es lo que pasa con la mayoría de los cuñados digitales que se acercan a esto como si fuera magia negra.

Los prompts no son la guinda, son la receta.
Quien no sabe pedir, no sabe usar.
Y en este juego, no gana el que más sabe de IA, gana el que mejor le ordena.

Copiar no es el problema. Copiar sin criterio, sí.
Aquí se copia, sí… pero con bisturí, no con copia-pega.

Y sí, a veces se le va la pinza. Es un monstruo, no un mesías.

Puede fallar. Como todos.
Pero para eso estás tú. Para decirme: “oye, aquí no lo ha clavado”.
Y lo ajustamos. Lo mejoramos. Le cambiamos el tornillo suelto.

Además, iré añadiendo nuevas piezas:
documentos de buenas prácticas (de verdad), recursos, ejemplos...
Nada de humo ni gurús de chichinabo. Solo cosas que funcionen.

Porque pedirle algo a la IA es como hablar con un genio legalista. (o un adolescente)

Te da lo que pides, no lo que necesitas.
Y por eso Prompenstein no improvisa: diseña estructura, contexto, tono, lógica.
No hace magia. Hace ingeniería de conversación.


“Innovar no es inventar de cero. Es copiar con estilo.”

🔧 Aquí en este enlace lo puedes probar, todo lo quieras es tuyo, crea tus monstruos, eso si, se lo ves util o si quieres que mejore algo, déjame un comentario en linkdn