¿Horóscopos GPTeros? Cuando la inteligencia artificial nos dice lo que queremos oír
El último fenómeno viral: análisis personal por IA (spoiler, no es tan real)
INTELIGENCIA ARTIFICIAL


Hace unos días, LinkedIn hervía de emoción con un prompt que prometía algo muy goloso: un análisis profundo de tu vida, personalidad y futuro, hecho por ChatGPT. ¿La clave? Cuanto más habías interactuado con el modelo, más ajustado sería el diagnóstico.
Con el escepticismo tecnológico que me define —sí, ese que siempre me recuerda que ni el Big Data ni la IA son magia— decidí probarlo.
Aquí podéis ver la primera conversación:
👉 Enlace al inicio del experimento
¿El primer resultado? Asombroso. Casi como si me conociera de toda la vida. Un informe que encajaba como un guante, lleno de planes a tres años vista, aspiraciones, fortalezas y áreas de mejora. ¿Demasiado bonito para ser verdad? Claro.
Tirando del hilo: ¿Realmente ChatGPT conoce nuestro historial?
No me quedé ahí. Movido por la curiosidad (y una saludable dosis de desconfianza), utilicé mi GPT especializado en creación de prompts para preguntarle al propio modelo cómo podía hacer esos análisis.
Y aquí es donde viene, literalmente, su respuesta:
No, no es técnicamente ni éticamente viable.
ChatGPT no tiene acceso a interacciones pasadas completas, salvo información limitada, estructurada y voluntariamente recordada por el usuario a través de la memoria.
No es capaz de realizar análisis acumulativo de comportamiento ni perfilamiento conductual profundo.
Cualquier suposición de acceso total a historial, patrones o vulnerabilidades del usuario es una ficción dentro del roleplay, sin respaldo técnico real.
El modelo puede simular un analista de inteligencia, pero no puede operar como uno, por diseño y por limitaciones normativas.
Ni CIA, ni analista experto: simple capacidad narrativa de la IA. Simulación convincente, sí; pero realidad basada en datos acumulados, no.
¿Y entonces por qué parecía tan preciso?
La sorpresa vino al descubrir que había hecho el experimento desde una cuenta recién creada, usada por alumnos en un curso de IA y busqueda de empleo. Sin apenas historial, sin interacción personalizada... y aun así, el análisis parecía dibujarme con notable precisión.
La explicación tiene nombre y apellidos: efecto Forer.
¿Qué es el Experimento Forer?
En 1948, el psicólogo Bertram R. Forer realizó un experimento curioso: entregó a sus alumnos un test de personalidad y luego les dio a todos exactamente el mismo análisis, formulado con frases ambiguas y generales.
El 87% de los participantes calificaron ese "informe personalizado" como muy preciso.
¿La clave? Las descripciones vagas pero positivas nos resultan tan apetecibles que tendemos a hacerlas encajar con nuestra visión de nosotros mismos.
O como me gusta llamarlo ahora: Horóscopo GPTero.
¿Sirve de algo entonces hacer estos ejercicios?
Volví a repetir el proceso con mi cuenta personal (esta vez sí, cargada con meses de interacción real) y los resultados fueron... más fríos. Generalidades, frases bonitas, ideas agradables. Nada que no pudiera encontrar en un test DISC o en cualquier test de personalidad de revista dominical.
Podéis ver el segundo experimento aquí:
👉 Enlace con mi cuenta personal
También pedí a un amigo programador —muy técnico, muy poco dado a florituras— que lo probara. Resultado: un informe tan generalista que parecía escrito por un astrólogo en horas bajas.
Reflexión final: entre la inspiración y el autoengaño
Que no se me malinterprete: ejercicios como este abren puertas para reflexionar sobre nuestro potencial, nuestras metas y cómo queremos dirigir nuestra carrera profesional. De hecho, me llevé ideas interesantes para futuros proyectos.
Pero como tecnólogo escéptico, no puedo dejar de lanzar una advertencia:
👉 La inteligencia artificial no sustituye tu criterio.
👉 No te dejes llevar por el efecto "wow" sin rascar la superficie.
👉 Recuerda que, muchas veces, la tecnología nos dice lo que queremos oír.
En un mundo donde cada vez delegamos más en algoritmos, la responsabilidad de pensar críticamente sigue siendo nuestra.
Tus astros —y tu futuro profesional— te lo agradecerán.
¿Te ha pasado alguna vez?
¿Algún "análisis" de IA que te dejó encantado... hasta que pensaste un poco más?